DevOps permite a los equipos iterar, probar, resolver problemas y ofrecer compilaciones de calidad de forma coherente y con mayor eficiencia. Esto sucede con un proceso de "todo continuo" a través de la automatización: desarrollo, integración, pruebas, implementación, monitoreo, retroalimentación y operaciones.

Las herramientas adecuadas son esenciales para mejorar los flujos de trabajo. El control de versiones con ramificación permite que todos contribuyan al proyecto, al tiempo que facilita la reversión a una compilación anterior si algo sale mal. El seguimiento automatizado de errores brinda a los equipos la capacidad de detectar y abordar los errores antes de que lleguen a producción, lo que acelera la entrega. Las automatizaciones de compilación significan que las actualizaciones se verifican y se publican sin problemas.

La eliminación de procesos manuales con herramientas de DevOps le da al equipo tiempo para resolver problemas más complejos y acelerar el tiempo de comercialización.

La retroalimentación casi instantánea proporcionada por el ciclo de vida de DevOps significa que los equipos pueden trabajar con mayor agilidad. En DevOps, los bucles de retroalimentación están integrados en la canalización y son cruciales para la fase de planificación de cada sprint.

Este proceso protege al equipo de los desafíos externos que podrían descarrilar la mayoría de los proyectos. Siempre se producirán desafíos más grandes e impredecibles en el transcurso del proyecto, ya sea la volatilidad del mercado, los cambios regulatorios o la actividad de la competencia. Cualquiera de estos podría retrasar un lanzamiento o detener el proyecto por completo. En un proceso y una cultura de DevOps, estos desafíos son esperados e integrados en el día a día.

Ser capaz de ajustar su hoja de ruta y responder rápidamente a los factores que pueden desviarlo del rumbo es crucial para mantener una ventaja competitiva, y DevOps le brinda la flexibilidad para lograrlo.

Tu cultura de trabajo es el resultado directo de las estructuras y procesos que tienes en marcha.

La innovación más significativa de DevOps sobre las metodologías ágiles y ajustadas es su capacidad para romper los silos entre departamentos separados, ya sea desarrollo, operaciones, control de calidad, seguridad o incluso analistas de datos o equipos de arte y diseño. Esto se logra mediante la creación de equipos multifuncionales con diversos conjuntos de habilidades y objetivos compartidos.

Uno de los principales beneficios de DevOps es su enfoque en la colaboración y un sentido compartido de responsabilidad entre los equipos. El proceso fomenta un entorno positivo, abierto y transparente, el establecimiento de objetivos organizacionales y la implementación de herramientas y procesos unificados. Cuando todos trabajan hacia el mismo objetivo, maximizar el valor para los clientes, es más fácil tomar decisiones, adaptarse al cambio y trabajar en equipo de manera efectiva.

Si no está automatizado, está roto.

La automatización de DevOps hace que los procesos de horas de duración tarden segundos. Esto sucede a través de la integración continua (CI), donde el trabajo se entrega varias veces al día en lotes pequeños y frecuentes a través de la automatización.

Este flujo de entrega constante da como resultado ciclos de retroalimentación más rápidos. Cuanto más implemente, más rápido y fácil será identificar y solucionar problemas, minimizando los errores que detienen la producción.

Las soluciones DevOps, como las herramientas de compilación automatizada o los sistemas de control de versiones con fusión automatizada, eliminan el componente manual de estos procesos. Esto libera el tiempo del equipo para ser proactivo con nuevas ideas en lugar de reaccionar a los errores. Con una colaboración más estrecha, objetivos compartidos, procesos manuales mínimos y bucles de retroalimentación más rápidos, los equipos tienen más libertad para experimentar y abordar las necesidades de los clientes.

Uno de los principios básicos de DevOps es impulsar la mejora continua mediante la implementación temprana y frecuente, y luego la inserción de bucles de retroalimentación en cada paso del ciclo de vida de DevOps. Esto ayuda a optimizar el rendimiento, reducir los costos y aumentar la velocidad de entrega.

Un proceso de DevOps reduce los costos al minimizar el tiempo de inactividad de la red. Las interrupciones son costosas, especialmente para los proyectos en el momento del lanzamiento. Con la integración continua (CI), la implementación continua (CD) y las pruebas automatizadas, los equipos de desarrollo producirán un código de mejor rendimiento a medida que se identifiquen y corrijan los errores en las primeras etapas del proceso.

DevOps y la automatización también ayudan a acelerar los ciclos de lanzamiento, con múltiples implementaciones al día que tradicionalmente tendrían que construirse manualmente. Esto permite que incluso los equipos pequeños operen de manera AAA, al tiempo que minimiza los gastos y la complejidad.

Con bucles de retroalimentación externos e internos en el proceso de DevOps, los principios básicos de DevOps giran en torno a ser proactivo, y el resultado final es un negocio más centrado en el cliente.

La eficiencia operativa y los ciclos de entrega más rápidos que proporciona DevOps tienen numerosos beneficios para el usuario final. La práctica de cambios pequeños y frecuentes permite a los equipos no solo detectar errores temprano y lanzar productos estables, sino también responder más rápido a las solicitudes de los clientes o a los errores que aún pueden haber pasado por alto.

Los ciclos de retroalimentación más cortos le brindan la flexibilidad de incorporar los comentarios de los clientes en sus planes más fácilmente y garantizar que su producto se alinee con sus deseos y necesidades. También puedes lanzar nuevas compilaciones y actualizaciones con una cadencia más consistente para que la gente vuelva a por más.