Latencia de movimiento a fotón
¿Qué es la latencia de movimiento a fotón?
La latencia de movimiento a fotón mide el retraso total entre el movimiento físico de un usuario y cuando ese movimiento se refleja visualmente en una pantalla, siendo valores más bajos (idealmente por debajo de 20 ms) críticos para prevenir incomodidad en aplicaciones inmersivas.
Esta métrica de rendimiento integral abarca toda la cadena desde la detección del movimiento físico hasta el renderizado y la actualización de la pantalla, lo que la convierte en la medida más significativa de la capacidad de respuesta del sistema en contextos inmersivos.
¿Cuál es el desglose de la cadena de latencia de movimiento a fotón?
La cadena de latencia completa incluye el retraso del sistema de seguimiento, el tiempo de transmisión de datos, el procesamiento de la aplicación, la ejecución de la cadena de renderizado, las características de actualización de la pantalla y cualquier procesamiento adicional como reproyección o corrección de distorsión.
Una alta latencia de movimiento a fotón crea una desconexión entre las sensaciones vestibulares (lo que los usuarios sienten físicamente) y la retroalimentación visual, lo que frecuentemente desencadena mareos por simulación, particularmente durante movimientos rápidos de la cabeza. Este desajuste fisiológico explica por qué incluso las aplicaciones de alta tasa de fotogramas pueden causar incomodidad si los datos de seguimiento están retrasados o el procesamiento introduce cuellos de botella.
¿Por qué es importante resolver la latencia de movimiento a fotón?
El desafío de minimizar esta latencia crea obstáculos significativos para las soluciones de renderizado en la nube en aplicaciones inmersivas, ya que la transmisión de red agrega inherentemente un retraso que puede superar los umbrales de comodidad fisiológica independientemente del rendimiento del lado del servidor.